El coaching altamente efectivo requiere de un coach calificado. Esa persona que será un agente de cambio en la vida del coachee mediante el proceso de acompañamiento y que lo hará consciente de sus virtudes.

Sin embargo, para ser un coach de excelencia es necesario prepararse debidamente en la práctica de esta disciplina y reunir una serie de habilidades que lo harán apto para desempeñar este rol ¿quieres saber cuáles son?

Ellas son las 9 maestrías que presenta la International Association of Coaching y que recogen la esencia para ser un excelente guía en la búsqueda del cambio personal y profesional de las personas.

Las 9 habilidades de un coach de excelencia 

Los principios y habilidades del coach recogen todo lo que se requiere para aplicar el coaching efectivamente. Así que si aspiras formarte como un agente de cambio de excelencia, ten en cuenta desarrollar estas habilidades.

1-. Establecer y mantener una relación de confianza.

Tu coachee necesita sentirse seguro y tranquilo, por tanto, se le debe asegurar un ambiente de confianza que permita su transformación a plenitud. Garantizar tranquilidad al coachee hará que éste abra su mente, vea a su coach como alguien en quien apoyarse y conciba su crecimiento como algo factible.

El coach debe escuchar atentamente, reconocer señales de miedo o duda, formular preguntas que le permitan descubrir aquellos sueños del coachee, y por supuesto hacerle entender que sus posibles dudas respecto al proceso son totalmente manejables.

2.- Percibir, afirmar y expandir el potencial del cliente.

A través de este proceso conversacional, el coach logra distinguir cuáles son las habilidades del coachee. Asimismo, lo guía y apoya para que él también sea consciente del talento y el gran potencial que tiene.

El coach debe ser empático con el coachee, transmitirle confianza en sus habilidades, recordarle cuáles son sus fortalezas y talentos, incentivarlo a desafiar esas creencias limitantes que tiene, e indudablemente, comprometerse con el éxito del cliente.

En consecuencia, el coachee va a apreciar mejor sus habilidades, desarrollará mayor seguridad y se sentirá motivado a salir de su zona de confort. 

3-. Escuchar con compromiso

El coach tiene la capacidad de comprender todo lo que le diga el coachee e ir más allá de un discurso articulado. Por lo tanto, debe comprometerse plenamente a escuchar con total atención cada una de sus palabras, la forma en que se expresa e incluso el tono que utiliza al hablar. 

El coachee va a depositar su confianza en el coach, así que este último, no debe emitir juicios ni hacer gestos que puedan incomodar, pero sí debe percibir los matices de la conversación, guardar silencio y permitir que el coachee reflexione respondiendo interrogantes. 

Al otorgarle a tu cliente esa atención y capacidad de escucha que quizás no encontró en alguien más, se sentirá comprendido y no juzgado. Además, su confianza y capacidad de comunicarse van a aumentar.

4-. Procesar en el presente

Vivir atado al pasado o pensar demasiado en el futuro no está bien, lo que sí está bien es comprometerse con la realidad del presente.

El coach debe apoyar al coachee para que trabaje principalmente en su presente; preguntándole sobre sus pensamientos/sentimientos, permitiéndole que este pueda procesar sus preguntas, tomarse su tiempo para responder o hacer silencio si así lo desea.

Al permanecer abierto a la perspectiva del cliente, logrará que él no se bloquee por preocupaciones pasadas o futuras y en consecuencia, se sienta libre para expresarse y conectarse con lo que está viviendo actualmente.

5.- Expresar

Al ser el coaching un proceso conversacional, es necesario establecer una buena relación entre el coach y el coachee, en la que el primero, ponga de manifiesto su compromiso e intención de sus ideas.

El coach debe mantener su enfoque y atención siempre en el cliente, comunicarse de forma clara y directa y recibir los aportes de su cliente siempre desde el respeto.

El saber expresarse por parte del coach, traerá como resultados un cliente cómodo y confiado con el proceso de coaching, así como también, una mente abierta para entender y/o cuestionar. 

6-. Clarificar

Para aumentar la confianza del coachee hay que eliminar toda confusión o duda que tenga respecto a algo.

Si el coach establece conexión con experiencias pasadas del cliente, formula preguntas abiertas, identifica necesidades clave y escucha sin emitir juicio alguno; logrará que tanto él como el coachee avancen de una forma más directa.

Además, esto disminuye las posibilidades de confusión e incertidumbre y le ayuda al coachee a identificar los bloqueos que le impiden avanzar.

7-. Apoyar al cliente a establecer y mantener propósitos claros

El primer requisito para lograr una meta es mantenerse enfocado en ella y en eso debe trabajar el coach. Indagar y conocer los objetivos del cliente, dirigiéndolo a trabajar activamente sobre los propósitos establecidos.

El coach debe facilitarle al cliente los recursos y herramientas necesarias para clarificar sus objetivos y en consecuencia, lograr alcanzarlos, además de reconducirlo hacia lo que es más importante, responder a sus cambiantes deseos y revisar periódicamente el proceso, claro está, siempre respetando sus metas y preferencias.

8-. Hacer surgir posibilidades

Las oportunidades deben ser aprovechadas al máximo, por lo que el ambiente para que estas surjan debe ser creado. El coach debe crear un entorno adecuado que garantice la expansión de las opciones del coachee.

Esto lo logrará utilizando las técnicas apropiadas, elaborando "lluvia de ideas" con el cliente, planteando preguntas certeras, manteniéndose abierto a todas las posibilidades; pero sobretodo, motivando al coachee a explorar distintos caminos y apoyándolo para que amplíe su perspectiva y visión de las cosas. 

9-. Respaldar al cliente a crear y utilizar sistemas y estructuras de apoyo

En este proceso de crecimiento es importante que el coachee aprenda a valerse por sí mismo, consiga sus propios recursos y cree las relaciones y estructuras que necesitará no solo para avanzar sino para que su progreso sea sostenible en el tiempo.

Claro está, el coach estará allí respaldando el proceso, sugiriendo posibles sistemas y recursos que vayan en pro a las necesidades del cliente, siendo receptivo a sugerencias e impulsándolo para que utilice efectivamente los sistemas y estructuras con que cuenta. 

Si deseas formarte como un agente de cambio y guiar a otros para que exploten su potencial y se desarrollen en lo que verdaderamente les apasiona, aquí te hemos dejado los 9 principios y habilidades del coach; los cuales han sido creados con un solo fin, prepararte como un verdadero coach capaz de darle a tu coachee alas para volar.

El coaching indudablemente te prepara para que veas las grandes oportunidades que están en tu entorno, aprendas a sacarle el mayor provecho y guiar a otros a hacerlo. 

Si te interesa conocer más sobre esta disciplina, nuestra academia pone a tu disposición una formación teórico práctica de 120 días que te certifica internacionalmente como un verdadero coach de excelencia.

En este enlace encuentras toda la información sobre fecha de inicio, contenido del programa, beneficios, precios y más.

Únete al equipo que contribuye en la construcción de un mundo con personas empoderadas.

Equipo ACP ACADEMY